Desde RockUPO queremos ofreceros una propuesta muy interesante para todos los amantes de la música, especialmente dirigida a músicos, artistas y aquellos interesados en el marketing, se trata de un taller de marketing musical impartido por Jose Luis López (batería de los valencianos Benito Kamelas) experto en marketing digital y en gestión empresarial de la música.
El taller, bajo el nombre de Youtube killed the MTV star, tratará el nuevo modelo de negocio de la música, herramientas para conocer las tendencias actuales y poder aplicarlas a un proyecto musical, cómo hacer promoción y publicidad correctamente en los tiempos que corren y cómo conectar con nuestro público.
El taller tendrá lugar los días 16, 17 y 18 de septiembre en la Universidad Pablo de Olavide en horario de 16:00 a 20:00
En el siguiente enlace os dejamos el programa del taller (click aquí).
¿Lo mejor? Que NO necesitas pertenecer a la comunidad universitaria de la UPO para apuntarte.
Si estáis interesados en el taller y queréis inscribiros o tenéis cualquier duda al respecto podéis contactarnos en el correo rockupo.contacto@gmail.com o podéis contactar con Jose Luis en el correo joseluis@naselcomunicacion.es.
El precio del taller será de 45€ y para apuntarse será necesario hacer una reserva de 20€ para poder saber el número de asistentes que acudirán.
El taller tendrá lugar en el Edificio 45, aula 112
Buen días/tardes/noches querido lector. Hoy traemos a la palestra del análisis musical la maqueta de Origin of Sinergy: The Accident. Este trabajo ha sido el fruto de 6 meses de grabaciones en los estudios “Mystic Land Studios” y “Carri Metabolic Studios”, para finalizar distribuido en enero de 2014. Como buen grupo que parte desde la base, financiado a base de su propio esfuerzo dando conciertos y ahorrando. Auténticas hormiguitas musicales.
¿Qué quienes son Origin of Sinergy? Este es un grupo que lo primero que se debe decir, y lo primero que ellos te dirán, es que son del barrio de Montequinto (Sevilla). Sus integrantes son una alineación básica de batería, bajo, guitarra y piano. Añadiendo que la guitarra es también voz, y una vocalista extra ¿Dos vocalistas? En efecto, femenina y masculino.
¿Qué deje de remolonear y vaya al análisis de la maqueta? ¿Por qué tanta prisa? Disfrutad de los preliminares y de la excelente manufactura del disco, acompañado de libreto de letras, fotografías y agradecimientos.
Comienza a sonar The Accident. Lo primero que le viene a la cabeza a este humilde melómano es una reminiscencia de sonido en el riff base orientado hacia ZZ Top, Blues, sureño. Y ese piano de fondo que comienza a sonar como apoyo nos mueve hacia el espectro del blues de Nueva Orleans. Sí, definitivamente “La Grange” de ZZ Top reconvertido sería una buena definición para la base instrumental de este tema. El estilo de la vocalista en el arranque de este tema recuerda en ciertos matices a grandes voces de la música negra, una gran proyección de aire para conseguir subidas de tonos con un rasgado explosivo. Eso sí, el vocalista masculino no se queda atrás en su lanzamiento de frases rasgadas.
Un comienzo prometedor, continuamos con el segundo tema. “Keep on Trying” empieza con una progresión de guitarra rasgueada hacia arriba, ganas dan de dar botes para acompañar la moraleja de este tema, “We won’t to keep on trying”. Sin duda un tema hecho para ser coreado en directos.
Nos saluda el tema “Walk Together”. El comienzo es cavernoso, aires al grupo Silversun Pickups en el uso del eco en la guitarra. Posteriormente la vocalista vuelve a hacer gala de sus explosiones vocales, como Janis Joplin en los años 60. Con el paso de los minutos, la canción muta a una marcha militar al estilo Coldplay en su etapa “Viva la Vida”.
Y ahora “4 Steps”. Un comienzo de grito unánime que desemboca en un riff muy Metal Alternativo. Según avanza el tema, la energía se contagia. Puede denotarse cierta influencia de Muse de fondo en este corte de la maqueta.
Viene Evan, comienza el arpegio de guitarra como soporte a un duelo de voces entre los dos vocalistas. La temperatura del dueto va ascendiendo hasta explotar en el estribillo.
Aquí nos recibe el sexto tema de la maqueta “No hay miedo en mi”. Bajo la siempre humilde opinión de este oyente, posiblemente nos encontremos ante el mejor tema del EP. Nos reciben piano y una bucólica guitarra en una canción de lucha, madurez y afrontación de la vida. Hay una alta carga de sentimiento en esta letra, cantada en español.
“A second on me” pasa sin pena ni gloria, quizá sea por la calidad de la grabación, pero es un tema que pasa desapercibido al oyente. Un ritmo sólido acompaña a los vocalistas acompañados de filtros vocales emulando a megáfonos. Y un cambio posterior a un concepto más etéreo para retomar la atmósfera inicial.
Por último, aquí nos saluda el barco de batalla del grupo: “Chained Butterfly”. En este tema puede verse en la estructura una de los referentes del grupo: Muse. Partes de piano clásico que se entremezclan con el resto del grupo para acabar erupcionando en un pesado estribillo eléctrico cargado de metal con tinte alternativo.
Fin de “The Accident” ¿Qué puedo sacar en conclusión de esta crítica y escucha pormenorizada del EP?
Claramente, Origin of Sinergy es un grupo que ha trabajado mucho desde la base. Con unas influencias alternativas, que nos dan una música de estilo poco marcado. Se encuentran en el camino correcto para ser un grupo fiel a sus ideas y gustos propios. Como recomendación para la mejora, diría que deben trabajar en el acento de sus vocalistas. Es el estigma que debe pasar todo músico español que aspire a la apertura internacional, el inglés es el idioma internacional de la música con el que hay que lidiar.
Pasa, siéntate y pongámonos serios. La asociación Rockupo necesitaba un impulso. La escena alternativa sevillana está amenazada por todas partes y sombras se elevan en el este. Por suerte, al sonar el cuerno de batalla han acudido decenas de amigos para pasar una buena noche haciendo lo que mejor sabemos hacer: disfrutar de un gran concierto escuchando música MUY alta.
La cita fue en la Sala Holandés Errante, donde desde bastante temprano ya había reencuentros, abrazos y mucho buen rollo.
El menú para la noche incluía tres bandas de versiones y algún tema propio de varios estilos diferentes. El orden fue: Lander, Sickover y Klandestino. Este tercer grupo entró a última hora para sustituir a nuestros viejos amigos de Itálica, cuyo cantante está enfermo. Desde aquí te decimos un cariñoso: “¡Ponte bueno hombre!”
A las 22,06 subió nuestro compañero Cano a presentar a Lander. Nuestro showman particular y guitarrista de los Gallagher es tan grande que tuvo que agacharse para hablarle al micro. Dicho ésto, sonaron los primeros acordes de una banda influenciada por artistas como Foo Fighters, Muse o HIM.
Lander suena y te pega en el tímpano. Dos guitarras muy efectistas, un bajo muy guapo y una batería que suena realmente bien. Tras un llamamiento al ánimo rockero de la sala, Foo Fighters entró en el Holandés Errante. Venían acompañados de Muse y otros. Lander engaña. Parecen experimentados pero la realidad es otra: tienen sólo un concierto encima como grupo y allí estaban dándolo todo. El momento lento llegó con Lonely Day de System of a Down, quedando todavía tiempo para los bises.
El segundo grupo vino precedido de la presentación de Cano y de la canción de Heisenberg (Los cuates de Sinaloa) de la serie Breaking Bad. Sickover había causado expectación, ya que habían anunciado un repertorio especial cargado de clásicos del metal. Cumpliendo su palabra, comenzaron con Paranoid de Black Sabbath (pero la versión de Megadeth, según me comentaron los expertos) a tope. El ambiente de hermandad es evidente, la mayoría nos conocemos. Para eso es esto una asociación. El siguiente tema es de Metallica, donde Iván, el vocalista se dejó las cuerdas… vocales, valga el pleonasmo. Entre canción y canción, charla al público: «Somos el grupo de los parones. Tenemos más parones que un paso de Semana Santa.» como sorpresa Iván invito a subir a nuestra socia Inés, su novia, para que todos cantásemos el cumpleaños feliz para ella. Felicidades, amiga.
La siguiente fue un clasicazo, Transylvania de Iron Maiden, un tema instrumental que provocó un pogo precioso. Yo lo viví demasiado. Ante el resultado, la siguiente también fue de los Maiden, nada menos que The Wicker Man. Partiendo cuello y coreando la canción estaba el público oiga. En el siguiente parón “cofrade”, se tuvo un momento de recuerdo a los Itálica, que estaban de baja por enfermedad, y de paso por Tito Vilanova, fallecido aquel día. Dicho ésto se subió un colega para ayudar a tocar Rebellion in Dreamland de Gamma Ray. Todo un despliegue.
Tras consultar al público entre tocar algo de Megadeth o de Los Chichos, el pueblo sentenció: Megadeth. Yo pedí los Chichos pero mi súplica no fue oída. En consecuencia, Tornado of Souls retumbó en el Errante, seguida de Dr. Stein de Helloween. El colega que había subido al final soltó un «gracias a Sickover por darme la oportunidad de estropear este pedazo de tema». Tras pedir otro aplauso para nuestros amigos de Itálica, seguimos con la fiesta. Nada menos que con Iron Fist de Motörhead.
El momento álgido de la noche llegó cuando Iván pronunció las palabras mágicas: «¿Tenéis miedo a la oscuridad?». Era lo mejor que podía decir. El público se unió a los coros y cantó la canción de principio a fin. El pogo fue instantáneo y el público lo dio todo. A la salida alguno soltó un “con esta canción me he puesto palote”. No era para menos. Las dos últimas fueron de Metallica: Seek and Destroy y finalmente Battery con todo el público sano chocando como átomos en un pogo épico.
El tercer toro de la corrida se llama Klandestino. Un grupo joven que acudieron raudos a sustituir a Itálica. Desde que subieron al escenario ya nos avisaron de que su estilo es diferente. Para empezar iban a aportar temas en español. Wert estaría orgulloso. Por otra parte, traen un repertorio más pop rock y menos metal que dio un soplo de aire fresco al Errante. Incluyeron una versión de Hot and Cold muy simpática en la lengua en Cervantes. Sus temas provocaron que las parejas comenzaran a bailar rock and roll como en un musical. Como dice una amiga mía: “yo iría a discotecas si hubiera vivido en la época de mis padres”.
También hubo lugar para las canciones lentas y para algunos clásicos del pop, como Muñeca de Trapo de La Oreja de Van Gogh o Wrecking Ball de Miley Cirus. Faltó una bola colgando del techo, pero bueno. Para la siguiente ocasión.
En suma, una noche de reencuentros, risas, fotos, cerveza, humor negro y buena música a todo volumen. Muchas gracias al trabajo de las bandas, a la entrega del público y al Holandés Errante. Y tú, si te perdiste este repaso a la historia del rock de los últimos años y te arrepientes de haberte quedado en casa viendo series en tu portátil un viernes por la noche, ponte en contacto con nosotros a través de Twitter (@Rockupo) o Facebook (Asociación de Rock) para estar enterado del próximo guateque. ¡Hasta siempre y que la Fuerza os acompañe!
Como habréis podido ver los más avispados en el cartel del VI Festival Errante nuestro logo ha cambiado. Hace un tiempo convocamos un concurso para que vosotros presentarais nuevas propuestas y no hemos querido desvelar al ganador (ganadora en este caso) hasta hoy.
La ganadora se trata de Lucia Melle Aladro, una joven diseñadora gráfica de Algeciras.
Aquí os dejo su web por si queréis conocer un poco más acerca de ella: http://lumeal-art-creation.blogspot.com.es/
Itálica: Banda de Hard Rock sevillana iniciada en el año 2005, y que aúna y recoge en su sonido muy diversas influencias, debido en parte al estilo tan definido y distinto de cada uno de sus miembros, y al gusto de todos ellos por la Música más allá de géneros. Tras altos y bajos en estos casi 9 años, acrecentados por las idas y venidas de algunos de sus miembros, la banda vuelve más fuerte que nunca, centrada en su directo y preparando para próximos meses el que será su primer disco de estudio. (https://www.facebook.com/Italica08)
SickOver: Llevan 8 años haciendo versiones de todos los estilos de rock y metal. Tras una separación de 3 años y medio, en 2013 vuelven a la carga y comienzan a girar por toda la provincia de Sevilla. Este 25 de Abril nos ofrecerán un show especial basado en el metal más clásico al estilo Iron Maiden, Metallica, Megadeth o Gamma Ray. (https://www.facebook.com/SickOverBand)
Así que ya sabéis, esperamos veros el día 25 de ABRIL, en la Sala Holandés Errante. ¿Acaso tenéis un mejor plan por 3€?
El 22 de marzo tuvimos noche de ska en Sevilla. El Holandés Errante vuelve a ofrecernos una velada con los madrileños The Upsttemians, tras su único concierto en la capital hispalense de hace cinco años. Recuerdo perfectamente que aquel fue un 9 de mayo. Lo sé porque no pude ir, acababa de llegar de viaje. Obviamente eso significaba que no podía perderme esta ocasión. Y si venían acompañados de The Mahandelins… te diré y te contaré.
Los Upsttemians son un grupo particular: pese a que vienen de la capital del país lucen un rollo británico que les sienta muy bien. Desde que la banda se formó en 2005 han producido de lo mejor de la música jamaicana que se hace por estos lares. Escucharles nos traslada a la época donde no sonaba Maná a todas horas en la radio. Hacen un ska lento, un early reggae pegadizo. No te hacen saltar como locos -típico del «moderno» ska 3th wave- pero tampoco es la música de trance del reggae al que estamos acostumbrados. Resultado: podrías estar bailando durante horas al ritmo que marca el teclado que toca Dolfo, también vocalista con una característica voz rasgada.
Al rocksteady de Upsttemians antecedió el heterogénero repertorio de The Mahandelins. Estos sevillanos que se juntaron en 2009 para componer reggae pueden presumir de manejar bastantes estilos en su espectáculo. Hacer un tema de reggae más o menos clásico para de repente meter un guitarreo metalero y que quede bien no es fácil. Pero a ellos les sale. A ello súmale algunos temas más rockeros y tendrás un grupo sin un estilo muy definido pero, por eso mismo, bastante versátil.
Entrando en materia, la noche del 22 de marzo hacía frío. Sin embargo, Rockupo se desplazó hasta la sala El Holandés Errante. Cumpliendo con la tradición, nos pasamos la calle del local y tuvimos que dar la vuelta al coche ante los azorados clientes del puticlub cercano. Menos mal que no reconocimos a nadie. Imagina la situación.
Con mucho retraso comenzaron The Mahandelins. 10 músicos en el escenario, cada uno con su arma, que sonaba con una estupenda acústica. Mirar alrededor y ver al público era un éxtasis estético: Chapas, chalecos, cabezas rapadas, chupas de cuero, crestas, rastas, tatuajes, medias de rejilla, escaques, parches… Representantes de la Sevilla alternativa reunidos en el mismo lugar.
El equipo local lo hizo francamente bien. Como dijimos, son capaces de alternar temas lentos con otros más bailables e incluso con canciones dispuestas para que los melenudos agiten su cabellera. Tras varias piezas lentas, llegó el movimiento con I’m Feeling Alright, un tema para bailar. A partir de ahí alternaron reggae con ska 3rd wave. Mención especial para «The Beast Has Come», que según el vocalista está «dedicado a la parte más rockera de Mahandelins». Un tema con tralla rockera que de repente sorprende con aires de ska que recuerdan a grupos con Reel Big Fish. Del mismo modo, la siguiente presentaba un rock aún más duro con toques de ska core. Se pidió la participación del público y varios temas fueron interpretadas por las chicas del coro. I Believe In You volvió a impactar como alternan estilos, al empezar con toques de swing para terminar con heavy metal. La combinación rock-ska también nos recordaba a bandas como Trashtucada. En la recta final, ya en los bises, el sonido de una armónica anunciaba un clásico entre los clásicos del ska: A Message To You Rudy, versión de The Specials. El enfoque crítico lo trajo una canción contra la corrupción, con un final de rock muy duro pero con un gran trabajo de los vientos.
La entrada de los Upsttemians dio comienzo a un concierto que más que un concierto era una auténtica fiesta skatalika. Punks, skinheads, chelseas, algún rude boy… todos bailando como no he visto en la vida de principio a fin. Pese a algún problemilla técnico, el ritmo del show fue sostenido de principio a fin, con alguna versión incluída. La cuidada percusión y los vientos, junto con la rasgada voz del vocalista no merece nada en contra. La forma en que Miguel O’ Dogherty, «Jagger», animaba al público otro puntazo que hizo que nadie se durmiera. Esto no lo digo en broma: hace algunos años fui a un concierto de reggae en la Sala Mandrágora y la mitad del público nos quedamos dormidos en unos «puffs». Sin embargo la noche del 22 de marzo en el Holandés Errante fue todo lo contrario. Los Upsttemians cumplieron con nota.
No queda mucho más que decir: solo que si tenéis la oportunidad de ver a estos monstruos del ska y del reggae ni os lo penséis. Lo mismo respecto a Mahandelins, un grupo al que auguramos una fructífera trayectoria. Y hasta aquí esta crónica de una noche a la jamaicana.
¡Hasta la próxima!
PD: Como suelo hacer cuando puedo, os traigo los setlist de ambas bandas. Para que os montéis un buen recopilatorio:
¿Tras el período de exámenes tienes ganas de concierto? Estas de suerte, los asturianos Warcry presentarán su disco Inmortal en Sevilla el día 7 de febrero en la sala Custom. Sin duda alguna es una oportunidad estupenda para disfrutar del que seguro será todo un espectáculo musical.
El precio de la entrada anticipada es de 18€ (+ gastos de distribución) y en taquilla será de 22€
Reincidentes es de esos grupos que no defraudan. Como una vez les oí decir a los Boikot en un concierto, para muchos son «los maestros». Un título con el que se han ido haciendo discretamente, sin pretender nunca desbancar a grupos míticos del rock crítico como Barricada, por ejemplo. Como ellos mismos reconocen en su web, hacía falta llenar el hueco del rock político al que España llegó tarde. Mientras en la escena internacional de los 80 el punk movilizaba a las masas con The Clash, Dead Kennedys y otros, aquí La Movida nos trajo… a Alaska y los Pegamoides.
Dicho ésto, habría que añadir que a Reincidentes le tenemos estima en Rockupo. Rock, universidad y Sevilla: para el que no lo sepa, el surgimiento de esta banda como no podía ser de otra forma tuvo un origen en el conflicto social. Fue en los encierros estudiantiles de la Universidad de Sevilla de los años 80, cuando los estudiantes reivindicaban su derecho a participar en la gestión de la universidad.
Por otra parte, es un grupo que por muchos años que lleven (30, nada menos), siempre sorprende. Con más de docena y media de discos en la calle siempre pueden sacar temas viejos y nuevos en sus conciertos, además de remozar y tocar las mismas canciones con otro estilo diferente. Si a eso le añadimos que este año presentaron el doble disco y documental Aniversario el 4 de diciembre (Día no oficial de Andalucía para muchos) en la Sala Fun Club gratuitamente, es para quitarse el sombrero. Rockupo, por cierto, estuvo allí, haciendo pellas de la semana de exámenes.
La presentación del disco Aniversario fue el simbólico 4D en la Sala Fun Club de Sevilla. Pese a ser miércoles, la Alameda de Hércules estaba llena de gente que acudía a la cita con los Reinci. Nos encontramos muchos amigos de toda clase allí que no queríamos perdernos el evento. Como explicó Fernando Madina en nombre de la banda lo importante de esa noche no era tanto tocar como echar unas cervezas con los amigos y mostrar los vídeos nuevos. Aun así, se marcaron temazos en acústico como Aprendiendo a Luchar, Un Día Más (con un toque de blues inédito), Resistencia o Vicio. Uno de los discos que vienen en el pack Aniversario incluye versiones de artistas comprometidos como Serrat o Asfalto. De esta última banda tocaron Días de Escuela, un clásico sobre la importancia de la educación en libertad.
La siguiente cita con Reincidentes era el concierto del día 28 en la Sala Custom. Lo cierto es que siendo el aniversario había expectación. Pero es que además el foco mediático apuntó a la banda por un desgraciado incidente: como sabéis, Fernando Madina, el vocalista y bajista del grupo estuvo desaparecido varios días en Estados Unidos. Haciendo escala en Miami para tocar como cabeza de cartel en el Festival Internacional de la Juventud de Quito fue retenido sin documentación, sin denuncia, sin habeas corpus, sin abogado, sin avisar a la familia…
Por este desafortunado suceso el concierto de Sevilla se convierte en el primero de la gira. Todo lo anterior hizo que muchos acudieran y eso se notó en el aforo. Además, quienes habían comprado ya el disco Aniversario obtenían una entrada para acompañante al adquirir la suya.
Como suele ocurrir en los conciertos de Reincidentes, no hay una media de edad clara. Cuarentones que les vieron nacer y jóvenes críticos que les toman como inspiración. Sociológicamente también era una composición interesante: viejos rockeros, punks, alguna chica pin up, sujetos de aspecto rural y muchos otros. Incluso una señora con un abrigo de pieles que me desconcertó bastante.
Mucha gente, en general. Citar al público temprano hizo que muchos fueran entrando y esperaran con una cerveza. Los tiesos se mantuvieron fuera con el botellón.
Empezaron a las 21.50 con un espectáculo de luces y sonido que dio entrada a la primera canción de la noche: Vamos al Infierno, canción del nuevo disco y cuyo videoclip en YouTube cuenta con miles de visitas. La luz roja daba una atmósfera «infernal» que puso al público flipando.
Prácticamente sin parar, como ellos saben, tocaron una versión de Grandola Vila, una canción portuguesa de la Revolución de los Claveles, pero actualizada como dedicatoria a la Troika.
El tercer tema fue Fiesta, de Joan Manuel Serrat. Si durante décadas nuestros padres aprendieron las canciones de Machado y Miguel Hernández, prohibidas, escuchando a Serrat, quien todavía no conozca la obra del cantautor catalán puede empezar con Reincidentes. El uso de la luz y la acústica geniales.
Siguiendo con las canciones del último disco, Andalucía La Que Se Divierte. Muy oportuno formar la bandera de Andalucía con las luces. Tras ellas vienen Eh Loko y Rosas en el Mar, de Luis Eduardo Aute. El estribillo y la reivindicación del derecho humano a la libertad pusieron al público a cantar.
La siguiente es Agardarei. Un tema en gallego con un riff de Juan (guitarra) que animó al público. A continuación Gure Hizkuntza (con la complicación de cantar en euskera) y Quiero Ver tus Ojos. Para esta última Yolanda, la hija de Madina y componente de Horror Bussiness subió para tocar . A mitad de la canción a Fernando se le estropeó el bajo pero el pipa lo solucionó cambiándoselo por otro.
Qué queréis que os diga. Si algo me gusta de una banda es que se lo pase bien haciendo lo que hace. Y a modo de síntoma ni a Pizarro ni a Juan se le quitaron la sonrisa de la boca.
La primera tanda de canciones estaba dedicada al nuevo disco, un acierto pues aunque muchos ya conocían estos temas tenían ganas de los clásicos. Y eso, hablando de Reincidentes, es decir casi todos.
La distorsión que precede a Huracán anticipó el primer pogo importante. Un temazo del album Tiempos de Ira, aunque me hubiera encantado que trajeran a los Narco. En otros conciertos “menos especiales” que éste se invitó a gente como Gérmenes, etc. Y en mi opinión la versión entre las dos bandas de La Sevilla del Diablo es insuperable.
La canción más clásica hasta el momento llegó con Dime, algo que se notó en la reacción del público. A continuación Nazis Nunca Más terminó de caldear el ambiente. Por su parte, Cucaracha Blanca, ese tema tan bailable dedicado a Su Santidad creó un caos delicioso.
Al grito de «¡Viva el Sahara libre!» comenzamos a corear Sahara Adelante. Un tema emocionante que a muchos nos toca la patata.
Cogiendo carrerilla empezaron los temas supremos con La Republicana. Un himno que normalmente dejan para el final y al cogerla el público todavía descansado lo dio todo. Le siguen Si el Inem te Quema y Vota a Nadie, antes de Ya Está Bien.
El sprint de Rip Rap y Grana y Oro enganchando con la anterior, se mantuvo un pogo desde la primera fila hasta el grifo de la cerveza. Más rápida aún fue Corre. Os juro que con esta tanda de canciones creía que se caía la sala.
Seguimos con La Historia se Repite, materialismo histórico aplicado y Cuál es el Precio, de los argentinos Ataque 77. Aunque parecía que abrirían el turno de las baladas, tocaron a continuación La Infancia en un Cargador. Una canción completa, con parte lenta, estribillo pegadizo y que rompe con tralla.
Las siguientes fueron No Podemos Esperar y La Viuda, un tema aflamencado y cantado en andalú por Finito de Badajoz (guitarra).
La rabia y la utopía se alternaron con Al Asalto y La Ciudad de los Sueños. Con Jartos D’Aguantar, unos de los temas más míticos -pese a que la original es de Die Toten Hosen- la locura fue general y en un ambiente festivo, ya que en ningún momento hubo agobios pese a la cantidad de público.
¡Ay, Dolores! cerró el círculo antes de que se produjera el combo andalucista que Reincidentes hiciera famoso en su disco Algazara: cantar de seguido Jornaleros Andaluces (En la Plaza de mi Pueblo), Andalucía Entera y el Himno de Andalucía.
Un pequeño descanso nos permitió coger resuello antes de los bises. La recta final estuvo formada por Aprendiendo a Luchar, En el Desguace (canción a la que, por cierto, me referí en anteriores crónicas), Latinoamérica, Resistencia y, como no podía ser de otra forma, Vicio, el tema más mítico de la banda.
Con ésto, Fernando Madina tirándose al público, reparto de púas, mucho cariño y buen rollo terminó la noche. Si habéis hecho cuentas, no os equivocáis: nada menos que 38 TEMAZOS sin apenas descanso entre uno y otro. Reincidentes cumple las expectativas y con nota. Quienes nos leáis desde fuera de Sevilla tenéis una cita con ellos en la extensa gira que ahora comienza. Nos os aburriréis, garantizado. Conozcáis las canciones o no, merece la pena ver en directo a estos monstruos del rock. En serio… son puro vicio.
PS: Para quienes no sepan qué canciones escuchar para esta gira, ya que tienen tantísimos discos, aquí les dejo el setlist del concierto. Confeccionado a mano oiga.
Vamos al Infierno
Grandola Vila
Fiesta
Andalucía La Que Se Divierte
Eh Loko
Rosas en el Mar
Agarderei
Gure Hizkuntza
Quiero Ver tus Ojos
El Huracán
Dime
Nazis Nunca Más
Cucaracha Blanca
Sahara Adelante
La Republicana
Si el inem te Quema
Vota a Nadie
Ya Está Bien
Rip Rap
Grana y Oro
Corre
La Historia se Repite
Cuál es el Precio
La Infancia en un cargador
No Podemos Esperar
La Viuda
Al Asalto
La Ciudad de los Sueños
Jartos D’Aguantar
¡Ay, Dolores!
Jornaleros Andaluces (En la Plaza de mi Pueblo)
Andalucía Entera
Himno de Andalucía
Aprendiendo a Luchar
Desguace
Latinoamérica
Resistencia
Vicio
PS2: Gracias a nuestro compañero de la UPO Ismael por cedernos las fotos.
Lo de que la oferta y la demanda se ajustan por sí solas para llegar a un equilibrio no se cumple. Por lo menos, en cuanto a la música en directo se refiere. Sevilla ha demostrado durante años que hay un amplio sector que demanda fiestas de música ska y poco se ha hecho, aparte de los centros autogestionados, fiestas reggae, sesiones mod y algo más. Sin embargo hay que reconocer que cuando se da el paso de hacer estos espectáculos no hay un efecto llamada grande. La noche del 30 de noviembre sí lo hubo.
Quienes disfrutamos los conciertos movidos y divertidos sabemos que con Selva Sur no te equivocas. El grupo sevillano funde estilos con el ska y el swing para pasar un rato memorable. La fiesta del día 30 lo demostraron y bien, sobretodo con la compañía de Sonido Vegetal y los DJ’s que alargaron la noche a la madrugada.
Los Sonido Vegetal ofrecieron desde el inicio un directo rápido y contundente, con más de la mitad de la sala llena dándolo todo. La acústica de la sala genial, parecía que te bombardeaban notas por todas partes. Casi todos los músicos se fueron quedando sin camiseta para echar el resto, tal era la velocidad que llevaban. Cada vez que subían el ritmo se formaba un gran pogo. Además del público habitual, destacaba la nutrida presencia de Erasmus y gente de toda edad y sexo. Ellos sí que saben.
En un momento dado, el cantante con una pandereta en el cuello animó al público sin parar, para que no se cansara: ni siquiera paraban entre canciones, subiendo el nivel de tralla en cada nuevo tema.
El momento épico llegó cuando se creó un muro de la muerte (para los que prefieran los anglicismos yo no, un “wall of death”). La banda se encargó de dividir al público en dos, “los del Sevilla y los del Betis”, aunque los sevillistas/béticos más acérrimos se negaban a quedarse en el lado contrario a su equipo. La solución fue imaginar que estábamos en una boda y que una mitad eran los invitados del novio y la otra los invitados de la novia. Cuando rompió la canción nos lanzamos hacia los contrarios como la última escena de Braveheart. Pese a la cantidad de gente el choque fue sin problemas, todo el mundo estaba bailando con desconocidos, en un buen rollo infinito.
Tras el descanso, Selva Sur empieza su show con Vacaciones en el Infierno, el tema que da nombre al último disco. Sorprendía ver a decenas de chicas (chavales, hay que venir a estos concietos) en primera fila flipando con la música.
La siguiente canción, La Vida en Serie generó que toda la sala se llenase de peña bailando en un ambiente extraordinario. El buen rollo entre todos, cantando las canciones y bailando con desconocidos es algo que ocurrió durante toda la noche y que mejor sabor de boca nos dejó.
Los sonidos balcánicos llegaron con PGR (Pobre Gente Rica), tema del último disco con un videoclip que ya atesora miles de visitas en Youtube. Pese a que el la acústica empeoró en comparación con lo anterior (sobretodo el vocalista) todos se sabían la canción, y eso que es no es de los clásicos más antigos. Sin embargo, sí lo era el siguiente tema, El muerto, otra mítica canción con un divertido videoclip. El público enloqueció y era raro ver a alguien que no estuviera moviendo el esqueleto.
Tras tocar Al Margen de la Ley, Mr. Chusticia Ciega, el vocalista, dedicó una felicitación de cumpleaños a una de las fans más incondicionales de la banda: nuestra compañera de la UPO Nuria, a la que también felicitamos desde aquí.
La aparición de un violinista precedió a Je Suis le Kamastron, un tema que generó un estado de locura colectiva que degeneró en un contundente pogo. A continuación tocaron una canción inédita que estrenaron en el Festival AlRumbo: Cabeza de Ratón, Cola de León.
Para compensar por la canción inédita, los selváticos músicos interpretaron uno de los clasicazos: Game Over, cuyo ritmo y pegadizo estribillo casi tumba la sala. Habría que estudiar la capacidad que tiene este grupo para causar histeria colectiva.
Tus Terrores Favoritos y 666 (Señor de las Tinieblas) evidenciaron un sonido impecable, acompañado por el canto del público entonando estribillo de invocación a Satanás. Para excomulgarnos, oigan.
Alternando clásicos y novedades, Solo Amor y Monito de Feria invitaron al público a participar y balancearse de un lado a otro de la pista al son de la música.
La recta final de la actuación no pudo ser más cañera: El Tupido Velo, Kandela, Somos Nadie…las canciones más rápidas aceleraron al público que no paraba de bailar y de agrandar un violento pogo en el que todos reían. Tras el Swing de los Kamastras vino la despedida con un estupendo sabor de boca y la sala entregadísima.
En definitiva, una noche memorable, un ambiente divertidísimo con participación de todo el mundo y un buen rollo indescriptible, que las sesiones de los DJ’s alargaron toda la noche. Mención especial a Ion Dinania que estuvo charlando con nosotros un rato y nos causó envidia con su camiseta, que decía :”ODIO A ANTONIO BURGOS”. Queremos agradecer además a las bandas su entrega y que luego repartieran baquetas y fotos. Algunos de nuestros amigos fueron los agraciados que las trincaron. Tenemos documentos gráficos que publicaremos en un post posterior.
Para ti que estás leyendo: si fuiste, comenta. Si no fuiste, a la próxima te vienes. Que lo sepas.
Mamá Ladilla cumple con aquella canción de Reincidentes que dice lo de “buscarle las vueltas al lenguaje”. El trío encabezado por Juan Abarca domina ese estilo tan particular (“punk rock progresivo y zafio”) creado a partir de tres características:
– Técnica musical magistral (Abarca es licenciado en guitarra clásica).
– Letras barrocas y figuras literarias a las que estamos poco acostumbrados.
– Una poca vergüenza y un sentido crítico impreso en cada canción que ponen la guinda al pastel, amén de un cariño especial por lo escatológico.
La noche del 13 de diciembre Mamá Ladilla ofreció un menú que sorprendió al ojo experto.
Entramos a las 22.25 sin que hubiera mucha gente presente, como unas cincuenta personas. A lo largo de la jornada irían llegando más. Los artistas entraron a las 22.34 y nos sorprendió que traían bajista nuevo. Se trata de Sergio González, del grupo Wild. Aunque no lo conocía, me cayó bien desde que probó el bajo con la Canción de Saria del videojuego The Legend of Zelda.
Tras agarrar la guitarra, Juan Abarca saluda al público lacónicamente con “¡a la paz de Dios!” y comienza con un balbuceo absurdo. Sigue con algo más rockero, Letras Guarras, del disco “Naces, Creces, Te Jodes y Mueres”. Una canción cuya letra sirve para abrir la sesión y con cambios de ritmo que provocó el primer pogo importante de la noche. Anticipamos que no fue el único.
Por la poca gente dice «¿Dónde se ha metido el resto? ¡Que paso lista!». Una chica del público contestó “¡la crisis, la crisis!”. Qué lástima. A continuación sacaron uno de los temas más simpáticos del disco “Jamón Beibe”, Janfri Güey. Un contundente pogo y el alegre cántico de la masa acompañaron la canción, y ya no paró porque engancharon con la siguiente canción: La Polla de mi Jefe. Un tema que todos se saben de memoria.
La histeria colectiva llegó con Surfin Papa, un tema por todos conocido y que tradicionalmente abría cada concierto de Mamá Ladilla. El público estalló en alaridos sobre imaginarse a Su Santidad el Papa en chándal. Algo digno de ver, oiga. Siguiendo con el tema del cristianismo, rescataron el tema Yo Prefiero a Baco, una crítica muy gráfica y esperpéntica. Puro punk rock rápido y rítmico.
Cambiando de tercio, sonó Defectuoso, que hizo que todos cantaran el estribillo a modo de balada. Le siguió ¡Hey tripi! y, tras un irónico “ahora una balada”, Ven.
Un buen riff de guitarra y genial toque de bajo precedieron a Atente a tu Tonta Tarea, que contó con la participación del público. Directamente pasan a un potente guitarreo sazonado con las palabras «zulú», “másai” y otra tanda de vocables inconexos, para retomar la aliteración con Flípalo.
La novedad llegó con “Camas de Hotel”, una canción inédita que escuchábamos por primera vez. Justo después, sonó Cumpleaños feliz, donde Sergio el bajista se lució.
La tanda, podríamos llamar, “del pesimismo” continuó con otras canciones como Obcequeitor (“a la mierda todos los que no son yo”) y un tema desconocido, muy rockero. Esta canción dedicaba una agria y encolerizada crítica a los banqueros y valoraba con humanidad a los afectados por las preferentes. Conectó perfectamente con la sensibilidad del público hacia este tema e inspiró un fuerte aplauso que destilaba rabia.
Otro grupo de canciones tenía que ver, según Juan, con la muerte. El público rugió cuando tocaron una de las canciones más míticas de la banda y que por lo que sea no suelen tocar en directo: Naces, Creces, Te Jodes y Mueres. Un clásico automático sobre lo absurdo de la vida. “Abundando en el tema” fue la frase con la que Abarca introdujo Absolutamente Nada, una canción que trata el tema de la muerte desde una perspectiva puramente materialista: no hay que preocuparse por ella porque después no hay, efectivamente, “absolutamente nada”. Cada nuevo concierto de Mamá Ladilla sigue sorprendiéndome al ver a tanta gente cantando
alegremente el estribillo de esta canción: “¡Vamos a cascarla, ye ye ye ye!”. Dan ganas de morirse, vaya.
Las siguientes canciones son cada cual una amarga crítica a la sociedad, probablemente donde Abarca despliega sus versos más afilados: Me Avergüenzo es una andanada contra todo evento social y político de la actualidad, apuntando incluso al mismo individuo. Tiene además, como el buen rock, combinar una música cañera con letras que invitan a la reflexión. Otra Subnormalidad (“ha sido votada… por los diputados y las diputadas…”) es una ¿balada? dedicada a nuestros amados representantes políticos y los resortes del Estado.
Volviendo a los temas más absurdos, sonaron Cosas que Joden y Aparta Papá. El rápido y facilón estribillo de la segunda canción desató el caos más absoluto.
El momento participativo de la noche llegó con Sucedió en Beckelar. Una canción que no puede faltar en cada concierto de Mamá Ladilla, seguido de otro imprescindible: Mi Nave Mix, un popurrí de pequeños temas que hicieron enloquecer a todo el mundo. El segundo momento participativo( casi hubiera dado igual que el vocalista se callase, el público lo hizo todo) vino con Pobre Principito.
Primavera, la canción sobre tetas y culos, sirvió para que Sergio el bajista se pegase un show bueno a la mitad. A continuación, todos empezamos a recitar latinajos al son de Cunnilingus Post Mortem. Con lo difícil que es memorizar las declinaciones, es flipante que todos nos sepamos este tema.
La banda para y se despiden porque nos veremos pronto, «en un minuto, en los bises».
Cumpliendo su promesa, rápidamente retomaron los instrumentos para entonar Hijo Puta. La única forma de describir esta canción es como el insulto supremo.
En la recta final, Abarca grita: “Manolo Escobar ha muerto. Ohhh… 😦 Chanquete también. ¡¡BIEEEN! :D”
Los que conocen a este grupo saben que suele acabar con la canción Chanquete Ha Muerto, pero en esta ocasión todavía quedaba espacio para otro bocado: Parece que terminan con la marcha fúnebre y meten Ataca, la canción más trallera de toda la noche.
Finalmente, tras tañer la canción de Heidi volvieron a como empezaron, con ese esperpéntico balbuceo.
Como decíamos al principio el inimitable trío de ases no ofreció lo de siempre, sino que, a nuestro juicio, tiraron más de los temas provocativos y satíricos que del humor absurdo. Mientras que en otros espectáculos usaban sus temas más hilarantes, parece que el día 13 apostaron por invitar a la reflexión. Esto es solo una opinión, pero tal y como está el mundo no sería raro.
En definitiva, Mamá Ladilla no defraudó y nos garantizó un buen rato lleno de humor, crítica y punkarreo del bueno. Nos vemos a la próxima.
Rock-UPO 